Nuestra historia
Ideas Pioneras para un líder de Mercado
Los tiempos modernos en la historia de las motosierras inician en 1926, año de fundación de la fábrica de maquinaria A. Stihl.
Desde el inicio, Andreas Stihl (nacido en 1896) perseguía la idea de llevar la sierra al árbol.
Para la primera etapa importante en este camino, ya podía suministrar en ese mismo año de 1926 las primeras sierras de cadena para trocear, con motor eléctrico, a empresas del sector forestal y aserraderos para realizar pruebas. Resultaron extraordinariamente fiables.
Un paso más hacia la motosierra ligera
Tres años después de su fundación, en 1929, A. STIHL presenta su primera motosierra con motor de gasolina. Para su uso, seguían siendo necesarias dos personas y aún su peso no era el ideal para el trabajo, este modelo pesaba 46 kilos . Aunque pesada, su motor de 6 caballos de potencia convenció a los profesionales y se convirtió en un éxito de ventas.
Andreas Stihl viaja , en los años 30, a Rusia, Estados Unidos y Canadá, y continúa desarrollando una motosierra con motor de gasolina que pueda manejar una sola persona. Tuvo que esperar a los años 50 para ver materializada su idea con la salida al mercado de la legendaria STIHL Contra, que revolucionó el trabajo diario en el bosque y en la economía forestal de todo el mundo.
La revolución del mercado y del trabajo en el monte
La motosierra STIH Contra supuso una auténtica revolución en el mercado y la implantación de STIHL en Estados Unidos donde se conoció como "Lightning" (Rayo) y se disparó la demanda. En 1965 STIHL produce anualmente 130.000 motosierras que se venden en más de 100 países, convirtiéndose en el tercer fabricante mundial de estas máquinas.
En 1971, doce años después de la introducción de la motosierra STIHL Contra, las motosierras STIHL lideran el mercado y la marca se consolida como sinónimo de calidad, innovación y servicio ejemplar.
Andreas Stihl, padre de la motosierra, logró cumplir su sueño de hacer el trabajo forestal más cómodo y rentable. Los trabajadores forestales de todo el mundo agradecen su incansable esfuerzo y su ingenio para dignificar una profesión dura.